Su motor de dos tiempos la hace más ineficaz, ruidosa y contaminante que otras motos. Por contrapartida, cualquiera con un poco de tiempo e interés, puede meterle mano a su motor sin demasiadas complicaciones. Su mecánica popular convirtió a estos vehículos en las décadas de los 60 y 70 en un medio de desplazamiento fiable y bastante económico.
No más de cuatro o cinco patadas a la palanca de arranque fueron las necesarias para hacer que su motor comenzase a sonar de nuevo. Un poco de combustible y buena compañía son el resto de ingredientes para pasar una divertida jornada scootera (Eso sí, a la velocidad que te permite disfrutar del paisaje y gozar del viento pegando en la cara).
Música de fondo: "The real me" by The Who (Quadrophenia)
4 comentarios:
entonces, resucita el Sestil Scooter Club Intenacionalista???
por cierto, vaya cara de velicidad llevaba Sr. Chivo jejejeje
Espero que este blog de lugar a una trilogía;
*bici vintage
*gacela
y si se anima a "cuatrología", una moto de trial que creo que su señor padre tenía y que nunca debió deshacerse de ella
El Sestil Scooter Club Internacionalista nunca murió, sigue vivo en nuestros corazones.
Respecto a mi cara, ¿quieres decir felicidad o velocidad? Como puede cambiar el baile de una letra.
Mi bici vintage tendrá su apartado, gracias por la sugerencia.
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