sábado, 9 de enero de 2010

In a gadda da vida



Como fieles guardianes de la entrada de la casa que custodian, este ejercito de seres de porcelana vigila noche y día.
Con su fija mirada clavada permanente en nosotros, nos advierten que si venimos en son de paz, seremos bienvenidos, pero que de lo contrario, mejor no adentrarse en sus dominios.

Nos dirigíamos a casa de Dani, en Londres. Varios días pasamos en autobús delante de un pub, donde un gato de ojos grandes parecía desafiarnos a entrar.
Aquel día, decidimos adelantar nuestra parada y visitarlo.
Tras una pinta al calor de la chimenea, seguimos camino a casa y de nos ser por la objetividad de la cámara, pude pensar haber bebido de la botella equivocada.

Datos técnicos:
Nikon FM2 con objetivo 35-70mm.
Exposición: 1/15'' a f 1:3.3
Película: Fuji Superia ISO 400



La música la ponen Iron Butterfly

2 comentarios:

Stultifer dijo...

Se armó un belén animal

Anónimo dijo...

viva la navidad y la zoofilia

Game Over

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