Hemos de suponer que fue el azar quien quiso que el maestro juguetero que diseñara el carrozado de este juguete de madera, utilizara dos colores que coincidieran con los del emblema de una conocida e histórica familia noble europea.
Como para nosotros, tanto este emblema, como esa familia tienen connotaciones poco aceptables según nuestros valores de respeto y libertad, hemos decidido hacerle una pequeña modificación y darle así al coche una segunda y más lucida oportunidad para que siga siendo el disfrute de nuestras generaciones venideras.
3 comentarios:
jajaja
Espero que la pintura sea de "las buenas" y no vuelva al rojo, o la pintura dañe la madera y se ponga marron, ya sabes esas cosas que pasan cuando pintas de rojo a morado y se marchitan....pobres flores....
Esas flores de invernadero no habrían durado mucho, de igual modo.
La calidad de la pintura del coche... vaya, no te creas, un buen decapado, una imprimación y una pintura más resistente habría sido lo suyo. Pero es lo que había por casa, témperas.
Aun así ha superado una dura prueba de paseo por las calles de Reinosa, llenas de baches, socavones y aceras levantadas desde la época de Cotero. Tan sólo unos pequeños rasguños en la pintura facilmente reparables.
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