Para acabar el año y aunque sea de manera muy escueta, voy a hacer una reseña de tres películas que quiero destacar de entre todas las que he visto este año que ahora llega a su fin.
Forman parte de una trilogía del director surcoreano Chan-Wok Park.
Forman parte de una trilogía del director surcoreano Chan-Wok Park.
No tienen vínculos argumentales entre ellas, tan sólo les une la venganza como tema principal.
El primer filme es de 2002 y se titula Sympathy for Mr. Vengeance. En ella Ryu, un chico sordomudo cuya vida ha dedicado a cuidar a su hermana enferma se enfrenta a que no puede costear el pago de un trasplante de riñón para ella. Ayudado por su pareja deciden hacer todo lo posible para recaudar dinero, incluido el secuestro. La cosa comienza a complicarse y lejos de conseguir un riñón para su hermana, Ryu pierde el suyo y su dinero. A partir de ese momento es cuando realmente podemos disfrutar del magistral talento del director y asistimos a una verdadera ráfaga de sentimientos de todo tipo.
La segunda de las entregas es la película que hizo mundialmente conocido a Chan-Wok Park. Se trata de Oldboy, basado en un manga japonés del mismo nombre.
Un hombre permanece 10 años encerrado en una habitación sin más vínculo con el exterior que un televisor, por el que conoce que su mujer ha sido asesinada y el principal sospechoso es él. Un día misteriosamente consigue escapar y alguien a través de un teléfono le irá guiando para descubrir quien le encerró allí. Cuando parece que ya se va acercando al culpable y que por fin va a poder llevar a cabo su venganza, la situación da un completo giro y es entonces cuando comienza su verdadera tortura.
Para acabar, Sympathy for lady vengeance, la tercera entrega, es quizá la más floja de las tres. Un tiempo excesivamente lento en su primera parte, nos hace llegar al verdadero meollo un poco hastiados y con la sensación de que esta nada tiene que ver con sus antecesoras. La historia empieza con la salida de la cárcel de una mujer acusada del secuestro y asesinato de un niño. Su mediática puesta en libertad nos presenta a la mujer como una psicópata sin sentimientos, aunque a medida que avanza el filme se nos descubre como un personaje tierno y víctima de un oscuro plan. Su objetivo a partir de ese momento será sacar a la luz quien estaba detrás de varios asesinatos de niños y ofrecer a sus padres la posibilidad de vengarse por la pérdida de sus pequeños.
El primer filme es de 2002 y se titula Sympathy for Mr. Vengeance. En ella Ryu, un chico sordomudo cuya vida ha dedicado a cuidar a su hermana enferma se enfrenta a que no puede costear el pago de un trasplante de riñón para ella. Ayudado por su pareja deciden hacer todo lo posible para recaudar dinero, incluido el secuestro. La cosa comienza a complicarse y lejos de conseguir un riñón para su hermana, Ryu pierde el suyo y su dinero. A partir de ese momento es cuando realmente podemos disfrutar del magistral talento del director y asistimos a una verdadera ráfaga de sentimientos de todo tipo.
La segunda de las entregas es la película que hizo mundialmente conocido a Chan-Wok Park. Se trata de Oldboy, basado en un manga japonés del mismo nombre.
Un hombre permanece 10 años encerrado en una habitación sin más vínculo con el exterior que un televisor, por el que conoce que su mujer ha sido asesinada y el principal sospechoso es él. Un día misteriosamente consigue escapar y alguien a través de un teléfono le irá guiando para descubrir quien le encerró allí. Cuando parece que ya se va acercando al culpable y que por fin va a poder llevar a cabo su venganza, la situación da un completo giro y es entonces cuando comienza su verdadera tortura.
Para acabar, Sympathy for lady vengeance, la tercera entrega, es quizá la más floja de las tres. Un tiempo excesivamente lento en su primera parte, nos hace llegar al verdadero meollo un poco hastiados y con la sensación de que esta nada tiene que ver con sus antecesoras. La historia empieza con la salida de la cárcel de una mujer acusada del secuestro y asesinato de un niño. Su mediática puesta en libertad nos presenta a la mujer como una psicópata sin sentimientos, aunque a medida que avanza el filme se nos descubre como un personaje tierno y víctima de un oscuro plan. Su objetivo a partir de ese momento será sacar a la luz quien estaba detrás de varios asesinatos de niños y ofrecer a sus padres la posibilidad de vengarse por la pérdida de sus pequeños.
Actualmente, Spike Lee está dirigiendo su adaptación made in USA de Oldboy con Josh Brolin en el papel protagonista. De Sympathy for lady vengeance también está pendiente su remake estadounidense y en esta ocasión la protagonista será Charlize Theron.
A pesar del escaso interés que me producen los anuncios de estos remakes de las joyas de Chan Wok Park, quizá la importancia resida en que gracias a estas seguro descafeinadas versiones, se consiga que en nuestro país sean más conocidas estas obras y de este modo se mejore la difusión en salas grandes y su distribución comercial posterior.
Aun así, si estáis interesados en cualquiera de estas tres obras maestras, no es difícil que podáis adquirir una copia en DVD en varias tiendas online.
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