Fue capaz de enganchar la plena atención del aproximado millar de personas congregadas en la Sociedad Filarmónica de Bilbao desde el primer acorde. No fueron pocas las ocasiones que levantó tanto al entregadísimo público allí reunido como los folículos pilosos de un servidor de ustedes.
Avishai Cohen, dentro de su breve gira por el sur de Europa nos deleitó con su particular fusión. Acompañado por una pequeña sección de cuerda, un clarinetista, un pianista y un tan joven como virtuoso baterista, pudimos conocer una parte de su nuevo trabajo, así como recrearnos con sus anteriores obras. Todas las piezas estuvieron aderezadas por un toque "free" y alguna escapada improvisatoria de alguno de los miembros de este talentoso equipo de músicos.
Inclasificable, dado el amplio espectro que abarca su música, Avishai Cohen ha formado parte de las más celebres agrupaciones de Jazz en el mundo. Catapultado al estrellato por Chick Corea, ha sido compañero de destacados genios como Herbie Hancock o Bobbie McFerrin.
Capaz de aunar toques de estilo clásico con matices jazzisticos o revisionar sonidos étnicos, aportándoles su particular toque, el maestro se ha convertido en uno de los contrabajistas más influyentes de la actualidad.
Para Cohen, su visita a la península ibérica ha supuesto un acto emotivo. El israelí, cuya madre le recitaba poemas sefardíes, ha podido sentir un reencuentro con sus raíces y una aproximación viva al "ladino", idioma este en el que canta algunos de sus temas, junto al inglés o hebreo.
Con el regreso de su staff, la actuación culminó con una fiesta en el que tanto músicos como público, en pie y danzando nos llevamos a casa un grato recuerdo y un resonar de las gruesas cuerdas de su contrabajo por mucho tiempo.
La baja calidad de las fotografías que acompañan el artículo es debida a que han sido realizadas con un teléfono móvil.
Música de fondo:
Morenika del LP "Aurora" (2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario